Viajamos hasta México para descubrir la reina de las salsas del dipeo: La salsa guacamole.
Aunque su origen es mexicano, hace años que la conocemos y consumimos habitualmente en España. Hay varias versiones de guacamole dependiendo de si lleva o no alguno de sus ingredientes, pero de lo que no cabe duda es que el rey absoluto de la receta es el aguacate. Y no exagero si te digo que la calidad y sabor del aguacate que utilicemos para hacer la receta va a depender en gran medida lo rico que nos salga el guacamole.
Puestos a sugerir, te recomiendo que compres aguacates de temporada y de origen nacional En los últimos años se ha aumentado notablemente la producción de aguacates en el sur de la península y están muy sabrosos. Mejor imposible.
✅ 2 aguacates.
✅ 1 tomate.
✅ 1/2 cebolleta o cebolla.
✅ Cilantro (opcional).
✅ El zumo de 1 lima o limón.
✅ Jalapeños (opcional).
✅ 1 pizca de sal y pimienta.
En primer lugar pica en dados muy pequeños el tomate y la cebolla. Si el tomate suelta mucha agua puedes escurrirlo un poco con un colador.
A continuación, pela el aguacate, ponlo en un bol y ves aplastándolo con la ayuda de un tenedor. Conforme vayamos teniendo una textura más cremosa (no es necesario que sea uniforme), añade el tomate, la cebolleta, el zumo de lima o limón y la sal. En el caso que le quieras añadir cilantro o jalapeños este es el momento. Simplemente tendrás que picarlo todo bien y añadirlo a la mezcla.
Ves mezclando y removiendo la salsa suavemente hasta obtener la textura que desees.
Rectifica si es necesario de sal, limón u otros ingredientes.
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